jueves, 3 de enero de 2013

Quiero que vuelvas. Porque me haces falta, mucho más de lo que crees. Necesito tus sonrisas, tus abarazos y que me mires de esa forma que sólo tú sabes. Que todo sea como antes, por favor.

Te necesito, más que nunca, aunque parezca que te odio y que te ignoro por el placer de hacerte de rabiar. Pero no ed por eso. No quiero acercarme porque sé que me ilusionaré, como siempre y en el momento en que termine todo, esa torre de felicidad se irá contra el suelo y volveré a ser la misma, taciturna y solitaria, como cada vez que la felicidad decide pasar de largo.