miércoles, 27 de abril de 2011

Quiero escapar, volar fuera de estos muros, que me aprisionan como a un pajarillo en una jaula. Pero quiero escapar contigo, dados de la mano. No creo que sea posible, todavía sigues creyendo que es el centro de tu mundo, tu sol. Pero no, tan sólo es un asteroide en medio de este universo. Me gustaría que se marchara de una vez, que lo jodiérais. Aunque tuviera que escucharte decir que has perdido a lo que más querías. Pero muchas veces ignoramos a quien nos ama y amamos a quien nos ignora.
Tú eres de los que reconoce sus errores, por favor, date cuenta de éste. Te está jodiendo la vida. Y soy yo la que tiene que ponerte las tiritas, la que tiene que oír lo típico de pero la quiero. Pues yo te quiero a ti y te aseguro que si alguna vez algo empieza, aquello acaba.

miércoles, 20 de abril de 2011

AJ'♥

No te echo de menos, total, de qué me sirve? Recordarte es duro, sí, pero el dolor ya es llevadero, casi no lo noto.Todas las noches me acuesto escribiendo un par de frases sobre todo lo que está pasando. Y sabes qué? Todo era más fácil contigo, cuando íbamos a tu casa, a ver una peli, o simplemente hablábamos. Ahora me has cambiado por ella, no te lo reprocho. Quizá sea mucho mejor que yo en todos los aspectos. Pero yo siempre te dije algo que ella nunca te dirá.
Te dije, te digo y te diré que te queiro, que lo mejor de mi vida eres tú. Ya no me preguntes más cosas acerca de esto. No puedes tener dudas.

lunes, 11 de abril de 2011

A'J♥

Fui una niña sin miedo, aunque no me acercara a nada negro, necesitaba luz en mi vida. Por eso mi madre cada vez que me cuenta algo, lo hace sonriendo. Recuerdo solo lo bueno, de lo malo nada. Ahora quiero volar, pero no sola, a tu lado, como siempre planeamos. Pero te echaste atrás diciendo que tenías miedo a las alturas. Te cogí de la mano y te arrastré hacia el avión y subiste con los ojos cerrados. Supuse que no querías verlo, no querías ver el destino, que se acercaba a ti poco a poco, a mi lado. Me senté tranquila, y te acurrucaste a mi lado, temblando al sentir que el avión despegaba. De repente, abriste los ojos y resoplaste, aliviado. Me revolviste el pelo y me abrazaste, sonriendo. No entendía aquel cambio de humor, pero no me importó. Me puse las gafas y te besé durante unos segundos, de pie, temblando con cada sacudida del avión. Me eché un paso atrás y caímos al vacío, juntos. Caíamos y caíamos, pero me cogiste la mano y fuiste valiente. Tiraste de la anilla en el momento justo e hiciste todo con una sonrisa en la boca.

Te quiero porque eres especial, no porque te parezcas a nadie.