
Inexplicablemente, lo supe. Supe que todo lo que habíamos vivido hasta entonces era una mentira, una estúpida farsa porque yo era su capricho del mes. Yo le quería, y le sigo queriendo hoy, semanas después de lo ocurrido. Pero él, se dedicó a utilizarme porque me vio ilusionada.
Hoy, dos meses más tarde, arranco el césped en el parque. Me alivia y siento que los problemas se quedan en el suelo. Ojalá todo fuera fácil.
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